- La organización PRODesarrollo se encuentra ante el desafío de pasar de una satisfactoria fase de recopilación estadística a una etapa de llamado a la acción para mejorar las condiciones de trabajo y emprendimiento en la economía paraguaya.
- Para ello, arrancó un ciclo de foros en los cuales se abordarán distintos temas relacionados con la economía subterránea. El primer encuentro se enfocó en las consecuencias que acarrean el trabajo sin registro y el ingreso sin protección.
En los últimos quince años, la producción de la economía paraguaya casi se duplicó, pero la informalidad laboral no ha variado de manera significativa: 6 de cada 10 ocupados son informales y la dimensión de la economía subterránea llegó al 47% del producto interno bruto (PIB) en el 2023.
Entre los distintos perjuicios que esta situación genera en la población, se observa que mientras el 60% de los ocupados formales gana por encima del salario mínimo, cerca del 70% de los ocupados informales gana por debajo de este umbral. En sectores como el agropecuario, el ingreso llega a ser hasta seis veces superior entre los ocupados formales respecto a los informales; y en la industria manufacturera, la construcción, el comercio y varios servicios, los trabajadores formales ganan alrededor de dos veces más que los informales.
Fuente: Unión Industrial Paraguaya. Informe de Economía Informal
Por otro lado, el 76% de los ocupados informales se autoemplea o se encuentra en microempresas, lo que revela la conexión que existe entre la informalidad y el emprendedurismo en Paraguay.
Este vínculo también deriva en el fenómeno que se conoce como informalidad por subsistencia, o actividades económicas que se realizan de manera autónoma no precisamente por decisión, sino porque fue la salida que se halló para seguir generando ingresos.
Este tipo de emprendimientos se caracteriza por carecer de análisis de mercado y conocimiento, de planificación y regularidad de ingresos, no accede a la banca formal y está expuesto a la usura y a shocks externos, no es estable y busca la supervivencia; por ende, cuenta con escasas oportunidades de crecimiento. Sin embargo, está impulsado por personas generalmente creativas, flexibles y resilientes.
El empleo formal para la mano de obra poco calificada es insuficiente en nuestro país y la falta de empleo empuja a la creación de mipymes informales. El limitado acceso al sistema financiero formal profundiza el problema.
Para superar estos factores que limitan el avance hacia una mayor prosperidad, necesitamos generar mano de obra calificada y empleo formal para todos los niveles, formalizar y consolidar mipymes con futuro, buscar alternativas de inclusión financiera y repensar el sistema de protección social.
Estos temas fueron expuestos y analizados por Carla Linares, Jorge Garicoche y Sebastián Acha, de PRODesarrollo, en el Foro de Formalización de la Economía: Empleo y Empresas en Paraguay, realizado este martes 19 de noviembre.
Otras disertaciones que se presentaron en la oportunidad fueron sobre las Políticas de promoción de la formalización, a cargo de Manuel Urquidi, especialista líder de Mercados Laborales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Cómo impulsar negocios y empleo seguro en Paraguay con estrategias probadas por la Universidad de Cambridge, por Guillermo Ramírez, presidente de Cambridge Business Association; y Buenas prácticas de promoción de emprendimientos en Paraguay, por Gustavo Giménez, viceministro de Mipymes. Para el panel final, se contó también con la presencia de Cristina Cano, directora ejecutiva de Pacto Global.