Promover la cultura de la formalidad, para apuntar al desarrollo

El presidente de PRODesarrollo, Hugo Alonso, destaca la importancia de impulsar una conversación con distintos sectores económicos para combatir la economía subterránea y avanzar hacia mejores condiciones de vida, en nuestro país.

En ocasión de la presentación del Informe de Economía Subterránea 2024, el presidente de la organización PRODesarrollo, Hugo Alonso, recuerda que se lleva realizando este estudio desde hace ya más de una década, a partir de la iniciativa de un grupo de empresas nacionales e internacionales que buscan promover la formalidad como un camino para avanzar hacia un mayor desarrollo del país.

Considera que, además de contribuir a ampliar la base productiva y mejorar la calidad de los servicios públicos, los procesos de formalización también favorecen a la innovación en las empresas y a la libre competencia, condiciones necesarias para incrementar los niveles de inversión y, por ende, de prosperidad económica.

“Esperamos que este informe genere una conversación entre los distintos sectores como para poder ir posicionando este tema y seguir trabajando hacia el desarrollo de nuestro país”, expresó Hugo Alonso, a propósito de la invitación que en esta oportunidad se realizó a varios gremios empresariales del país, para participar tanto de la presentación del Informe de Economía Subterránea 2024 como para los diálogos posteriores que contribuyan a la promoción de políticas públicas.

En el informe de PRODesarrollo se destaca que la reducción de la economía subterránea debe entenderse no solo como una aspiración económica, sino como una prioridad política para cualquier sociedad que busque un desarrollo inclusivo y sostenible.

La evidencia internacional y nacional es contundente: a medida que disminuye la economía subterránea, aumentan los niveles de bienestar social y crecimiento económico. Paraguay no es la excepción, pues los datos revelan una clara relación negativa entre el nivel de economía subterránea y el Índice de Desarrollo Humano (IDH).

En los países donde la economía subterránea es menor, las personas acceden a mejores condiciones de vida, mayores oportunidades educativas, mejor atención en salud y mejores ingresos laborales. Mientras tanto, aquellos países que arrastran elevados niveles de economía subterránea ven estancado su desarrollo, atrapados en círculos de pobreza, desigualdad y fragilidad institucional.

“La economía subterránea no solo reduce la eficiencia económica, sino que perpetúa la exclusión social, debilita los sistemas de protección y mina la capacidad del Estado para garantizar derechos básicos”, se advierte en el Informe de Economía Subterránea 2024.

La formalización de la economía debe ser una política de Estado, impulsada con visión de largo plazo y sostenida más allá de los ciclos políticos. Se requiere un compromiso firme para construir un entorno donde formalizarse no sea un castigo para los trabajadores y empresas, sino una oportunidad para crecer, innovar y prosperar.

“Paraguay necesita dar este paso si pretende cerrar las brechas de desigualdad, fortalecer su democracia y proyectarse hacia un futuro más justo, próspero y resiliente”, agrega el reporte.

Según el Informe 2024, el tamaño de la economía subterránea en Paraguay se encuentra en USD 15.777 millones, lo que equivale al 35,1% del Producto Interno Bruto (PIB). Estos números revelan que la economía subterránea sigue representando una dimensión latente y profundamente arraigada en el funcionamiento del sistema económico paraguayo.

La presentación del Informe de Economía Subterránea 2024 se llevó a cabo el 25 de junio pasado, con la presencia de representantes de gremios como la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP), la Asociación Rural Paraguay (ARP), el Centro de Importadores del Paraguay (CIP) y la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban).