El tamaño de la economía subterránea en Paraguay fue de USD 23.595 millones en el 2023, según la más reciente medición efectuada por Mentu en el marco de este informe anual presentado por la organización PRODesarrollo.
El reporte también revela que la compra de productos de contrabando se hace presente en todos los estratos socioeconómicos. Se insta a cambiar el comportamiento del consumidor y la percepción del contrabando en la sociedad.
En el 2021, año que todavía podría considerarse en pandemia, la economía subterránea en Paraguay fue estimada en 44,3% del Producto Interno Bruto (PIB).
En el 2022 resultó en un valor de USD 22.019 millones, lo que representó el 45,9% del PIB y podría considerarse todavía un efecto de la pandemia. Este efecto se debía principalmente al aumento del trabajo informal de la “economía de subsistencia”.
Para el año 2023, el monto aumentó hasta los USD 23.595 millones, equivalentes al 47,1% del PIB reportado por el Banco Central del Paraguay (BCP).
Tamaño de la economía subterránea como porcentaje del PIB
Este aumento coincide con los volúmenes de flujo de contrabando que presenciamos en gran parte del año 2023. El aumento de precios y la depreciación de monedas de países vecinos, especialmente el peso argentino, generaron un contexto que impulsaba a muchos agentes económicos a optar por compras en el segmento de la economía subterránea.
Estos son los principales hallazgos que arroja el Informe de Economía Subterránea 2023, presentado por la organización PRODesarrollo, mediante el análisis de la consultora Mentu.
La exposición de los datos estuvo a cargo de Sebastián Acha, Director Ejecutivo de PRODesarrollo, y Jorge Garicoche, Gerente del Área Economía de Mentu y miembro del equipo técnico de PRODesarrollo, en un acto llevado a cabo en la sede del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), este jueves 9 de mayo.
Este trabajo revela que el fenómeno de compra de productos de consumo de contrabando se hace presente en todos los estratos socioeconómicos, distinto a una percepción popular de que estas compras solo son realizadas por personas con bajos ingresos.
Una encuesta realizada para la elaboración del Informe de Economía Subterránea 2023 expone que gran parte de los productos adquiridos en puestos donde se venden productos de contrabando, o en puestos de venta fronterizos, son ofrecidos también en el sistema formal del mercado local.
Las personas evalúan solamente el precio al momento de elegir entre comprar de un puesto formal o de uno informal con mercaderías de contrabando, incluso se dejan de lado parámetros claves de salubridad y seguridad.
Por su parte, se perciben como causas del contrabando a los altos precios, la falta de control, la posibilidad de tener ganancias, la evasión de impuestos y la percepción de falta de oferta de ciertos productos
Aproximadamente, apenas 1 de cada 3 encuestados considera al contrabando como algo negativo, el resto lo ve indiferente o incluso como algo positivo. Esto nos lleva a pensar que es una cuestión cultural: no se percibe como un problema moral el comprar mercaderías con origen ilícito.
Con estos elementos, se proponen acciones como apoyar la iniciativa existente de ley anti contrabando, dar institucionalidad a esta lucha a través de la creación de una institución autónoma con capacidad de planificación y acción, e implementar una trazabilidad desde la aduana hasta el punto de venta final.
Además, se insta a poner en la agenda política de los gremios la problemática del contrabando, denunciando y visibilizándolo por medio de campañas de comunicación masiva de alto impacto, para que sea un estigma social y se logre una incidencia en los actores políticos.
Debemos unirnos el sector público y el sector privado, y decidir cambiar.